Con tal inquietud, dejo que la oscuridad domine,
tan encantador suspiro me alejo de razón,
para cuando la luz se marchita y el nocturno ciega mi morada,
Tendré que tener precaución, tu rostro domina mi imaginación.

Soy su arte.

Si tuviera que nombrar con otro encanto la tragedia, escogería la combinación perfecta para que suenen como su nombre o me atrevería a crear una nueva palabra en donde se mezcle cada una de sus letras, claro siempre permanecerían ocultas y poco accesibles para que nadie sospeche de mi enfermedad, otra opción es nombrarle como avariciosamente ose a nombrarle, pero temería compartir con el mundo mi manera de percibirle.

Estoy otra vez aquí escribiendo a la nada, conversando con ausentes, callando y esperando, como si fuera a pasar algo,como si  nuestras voces tuvieran un futuro cruce en una avenida transitada, usted se emocionaría de encontrarme tan brillante y a mi me encantaría de encontrarle en interés ante la melodía de mi conversación, se volvería en el mas fervientes de mis seguidores y yo en su mas apasionado Antístenes, pero... la realidad es absoluta, simplemente yo quedaría en silencio o seria incapaz de articular palabra alguna, luego temería en una esquina ante la vergüenza de que usted me encontrara repugnante, de manera indigna como Bernard Marx con el alcohol fluyendo en su sangre artificial,  incluso es tan absoluta la realidad que la simple mezcla de nuestras voces es un teoría completamente imposible y aunque todo esta en mi contra, sigo con la sensación de algún futuro, esperando, callando, conversando con un ausente, escribiendo, haciendo arte por usted.

Intenta escribir cuando no hay nada de que hacerlos

Ante la lucha mensual del deber hacerlo y el no querer hacerlo,  la sombra, la falta de acción, ante todo, no tengo de que escribir, pero esta es una verdad estacionaria cuando la reflejas con la realidad, ya que se puede escribir de todo, pero ante esta verdad absoluta otra brilla por su fuerza, el peso de la emoción o la pasión ante el tema.