Una niebla gris que oprime la cabeza desde las alturas, presionando los ojos, chocando las cúspides, despues se extiende en el asiento liberando el cuello y el pecho de su peso, aun asi no existe movimientos... giró,giró en el mismo sitio, en ocasiones horizontal otras vertical, desearía sentarme con la cabeza y así destrozar el cuello acabando con todo o simplemente llorar, llorar como un infante que teme por el intruso debajo de la cama.
Esta bien, lo dominó, lo reconozco, estando pendiente de el, me informó, así voy tres pasos delante, pero procreo una nueva obsesión hija suya y de mi deseó por mantener el control paranoico, no avanzó, ni sano, deambulo en el mismo sitios, siempre ese mueble y su niebla densa y gris, ahora sostiene mis piernas en ocasiones creo que puedo olvidar y ser felíz pero el asiento me lo recuerda, estoy en vigilancia de el.
Asi toma su forma esquelético e inmenso, complemente oscuro solo cubierto con la niebla y esas esferas redondas y brillas color escarlata que me observan, es el mismo de siempre, quien me tiene en prisión en el asientos, sin avanzar, lo peor es que yo le doy permiso, siguiendo sus órdenes, siendo fiel a sus pensamientos, amanesco con sus mandatos y duermos con ellos, intenté no hacerlo, no escucharlo pero termino sufriendo en ansiedad, la información da poder, uno debe enfrentar sus deminios, pero entre mas lo hago, menos hablo y disfruto la felicidad pensando que sentido tiene si se esta asomando la desgracia.
Me somete, me tortura, pone en alto la vida, le otorgue un hogar, un cuerpo que habitar para que su contactó sano lo mantuviera latente; se salio completamente de mis manos, ese es mi maldito miedo, mi maldito dueño, ya no se si forma parte mi o yo de el, si el dice: tengo un humano que me atormenta, incapacitandome vivir.