Soy una persona despreciable, nací como una persona despreciable, mantuve una infancia despreciable, una adolescencia despreciable, una adultez que se ve despreciable y una vejez que será despreciable . ¡Ah! Que existencia tan mas despreciable, si tuviera el valor cortaría mi existencia, pero es tan delicioso sufrir... ¡Ah! Como amo sufrir, es tan agradable.
Un día una mujer desesperada por sus males de amor, lloraba tanto en una esquina, que me invadieron unos deseos inmensos de descalabrarla con una piedra, cual quiera, inmensa o diminuta pero letal. Pero ya que mi existencia despreciable no me deja ladrar y morder, solo me aproxime con un pañuelo para animarla.
- Pobre mujer desdichada, ¿Qué le aflige? ¿Es posible, que descubriera que no es la protagonista del mundo? Porque no encuentro otra razón pará el éxtasis de sus lagrimales.
-¡Oh! ¿Usted que entendería? Se ve que es un ser desdichado, nació desdichado, fue un infante desdichado, un adolescente desdichado, un adulto en desdicha y un anciano con potencial de desdicha.
-¡CALLE! Mujer infortunado, que sabe de mi, no soy una desdicha, solo soy un despreciable, pero si gusta, llorar en silencio me marchó, me olvido de mi humanidad, no volveré ofreciéndole mi caridad. Solo le aconsejó, si es de su gusto llorar y no ser auxiliada, marché donde no le vean y donde no le escuchen, porque aunque usted no lo crea, aun existen especímenes humanos los suficientemente morbosos para querer ayudar.
-Disculpe, no era mi intención ser desagradable, pero pensé que por su desdicha no tendría intención de auxiliarme, de esas intenciones humanas y puras, aquellas que nacen de ver a un ser desdichado y querer auxiliarlo. ¡Dios! No podré con la culpa de atormenta con mis problemas a una alma tan noble y caritativa.
-¡DIOS! No podré mas esta mujer es muy estúpida, no soy desdichado, soy detestable y mi auxilio es morbo, mi vida me aburre... ¿Cuál es tu mal?
-Hombre de quien me enamoró, hombre que es irreal, es una maldición que me persigue, todos es hermoso y amoroso me convierte de solo una simple semilla de humanidad a el mismísimo árbol de la vida, me da besos de rubí y abrazos de seda, me ofrece un futuro en el edén y un presente de gloria, pero cuándo entregó el corazón ellos se convierten es monstruos, los besos son de lima, los abrazos de espinas, el futuro lo vivo en el pandemonio y el presente solo me. parece el ultimo respiro de una vida pusilánime. Los peor no es que me pasara esto, si no que me ocurre siempre en el amor, tu en tu desdicha, aun tienes fuerza para tender tu mano a mi desdicha, pero yo ya no puedo mas ¿Qué debería hacer?
-Deberías descansar buena mujer, llenar la tina, tomar una copa de vino y conectar el tostador.
Deje su existencia con la esperanza que terminará, ya que no tiene sentido una vida que no reconoce la diferencia entre desdichado y despreciable.
Soy una persona despreciable, nací como una persona despreciable, mantuve una infancia despreciable, una adolescencia despreciable, una adultez que se ve despreciable y una vejez que será despreciable . ¡Ah! Que existencia tan mas despreciable , si tuviera el valor cortaría mi existencia, pero es tan delicioso sufrir... ¡Ah! Como amo sufrir, es tan agradable.
