miércoles, 18 de febrero de 2015

En ocasiones solo quiero sus abrazos y la promesa de un eterno.

¿Qué busco de la vida cuando no tengo nada? jamás lo supe, me deje llevar por la charlatanería de la existencia de algo.

Nos encontramos ocasionalmente, a veces no puedo detenerlo, me envuelves y encuentro la paz, así caigo en cuenta que el objetivo de la vida no es la alegría si no la tranquilidad.

Retengo su nombre es solo de mi autoría, usted retenga mi cuerpo es su propiedad, no como las flores que son victima de la comprensión del pasto, sea el pavimento cruel y atrayente de pisadas fulminantes.

domingo, 15 de febrero de 2015

Conversaciones indecorosas.

IV.

- Le felicitó, al detener el pulso de quien siempre se jactó de ser grande. Desde mi nacimiento jamás imagine verme tan destrozado. Usted se ha ganado un lugar en el cielo o posiblemente en el infierno, seguro un lugar en la nada, pero en vida eso jamás importa, ahora en adelante se otorgará celebraciones a su nombre, banquete a sus actos y ceremonias a su gloria, el mundo le conocerá como quien derrumbó al obelisco, que siempre se jacto de estar en lo alto y ahora se cubre de lodo.

-...

- Le reconozco, el silencio la praxis simbólica de la prudencia.

- ...

- Lamentó abandonarle, me gustaría expresarle mi sentir, pero el nocturno ha tocado las puertas del cielo de mi mundo y la afectación visual, no es de ayuda ante la falta de luz... es demasiado lodo, del cual debo despojarme.

Agradezco a la dicha, nuestra muerte nos obligará a encontrarnos, en usted exprese todo lo que no dije y calle todo lo que termine contando, mi muerte le pertenece, adiós mi amor, es hora de vivir.

viernes, 13 de febrero de 2015

Conversaciones indecorosas.

III.

- Ayer pensé en un viejo amigo, el cual conocí en la tragedia de mi juventud, antes me visitaba constantemente, siempre que ne deprimia, jamás fui lo suficiente valiente como para tomar su mano y entregarme a la fatalidad.

-...

- Lo sé,  esa mezquina cobardía. La madurez llego a mi vida y aunque seguía visitándome, ahora en vez de invitarme a sus aposentos, solo se dedicaba a hacerme "crecer" o más bien... hacerle crecer.

-...

- La máscara, ella lo cambió todo, exactamente ayer pensábamos en eso, en como habíamos "cambiando", pero... todo fue mentira.

-...

- Sí, ¡todos mienten!, pero ella es la peor.

El regreso hoy y me habló como antes, de ese deseo de dormir entre rosas que siempre eh añorado,  del silencio y el alejamiento, de la infinidad de reproches que jamás cambiaron y ahora más que nunca, le creo.

-...

- Exactamente, no cambié, ni evolucione, sigo cobarde sin poder entregarme a la fatalidad, al menos desde hoy en adelante me toca hacerlo en soledad, como siempre lo estuve haciendo.

-...

- Yo le amo en la decadencia y le odio en la fortuna.

-...

- Gracias, usted también cuídese.

jueves, 12 de febrero de 2015

Conversaciones indecorosas.

II.

- Una sutil realidad, somos parte del viento, aquel que toca mis labios llega de manera indirecta a su oído. Y pensar que le expresé a la vida: ¡Soy de tu propiedad, a cambió de que en libertad de tragedias quede mi hipotálamo.

-...

-Lo se, es terrible la dicha.

-...

- El mundo esta sufriendo una terrible tragedia, estoy por desaparecer.

-...

- ¿Lo qué usted argumenta, forma parte de la realidad?

- ...

Adiós primavera, mentimos al mundo con desdén y grandeza, ahora me despojo de tu mascara, para sobrevivir con un trozo de piel lastimada pero real, con mi verdadera naturaleza mediocre, con mi vocabulario corto, con el corazón de pollo y los pies sucios.

Con esos errores que antes escondia, dejaré de "analizar" al mundo aparentando inteligencia de la cual carezco, hablare con las tres palabras que conozco y dejare de contestar " encantadoramente" cada vez que me corrijan.

Aceptaré que me dolió que el mundo me odiara, mintiera y olvidará; también cuándo critiqué me apunté cuatro veces con los dedos restantes, lastime para justificar mi odio, me jacte de lo que no  era y que conocí mas veces la envidia que el orgullo.

Mascara tanto años en mi vida, siempre imaginé que nos despediriamos un día inesperado.

-...

- Esto es lo último que aún conservó de ella, este trozo sucio de porcelana.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Conversaciones indecorosas.

I.

- No reconocemos el momento en que la vida se acaba mi estima sombra, solo recuerdo dejar de llorar y empezar a reír.

-...

- Es usted como el silencio, una tentadora respuesta que jamás escucharé, los ruidos sordos serán el contexto y sus labios el deseó.

-...

- Esta relación que mantenemos, es la que usted desconoce.

-...

- Me temo eh errado, tiene usted conocimiento absoluto de ello, el silencio fue siempre la respuesta. Me preguntó ¿Qué le lleva a tanta precisión?

-...

- ¡El silencio! Ya me lo temía...
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